En cuanto a sus objetivos, suelen diferenciarse bajo el prisma del beneficio comercial a obtener; mientras que las acciones de patrocinio se centran en productos tangibles, el mecenazgo lo hace en productos o servicios más intangibles, utilizando formas de comunicación más indirectas, tenues o sutiles y dirigiéndose al terreno de la cultura o del arte.
En el caso del término sponsor (esponsorización) nos estamos refiriendo al mismo tipo de acciones centradas en el ámbito deportivo. El patrocinio normalmente pretende satisfacer un doble objetivo: un rendimiento comercial y otro de imagen.
Podemos servirnos de él para obtener una imagen positiva de la empresa. Nos ofrece una nueva dimensión de la empresa y una relación diferente con sus targets, ya que no se considera sólo la dimensión de cliente o comprador, sino otras más humanas, esto es, el hombre como amante del arte, de la cultura, del deporte... Los actos de patrocinio son actos institucionales que transmiten la cultura de la empresa y hacen compartir su visión del mundo.
¿Por qué elegir el patrocinio como herramienta de comunicación?
• Se integra en la vida del ciudadano mejor que otras formas publicitarias. No consume tiempo adicional del ciudadano sino que se integra en su propia vida.
• El aumento del interés de los medios de comunicación en los acontecimientos deportivos facilita las estrategias de comunicación del patrocinador.
• Psicológicamente, el público recibe mejor los mensajes del patrocinio.
• Gracias al aumento de diferentes formas de ocio, el patrocinador ofrece un campo de actuación cada ve más amplia.
• Refuerza la legitimidad social de la empresa.
• La capacidad comunicativa del deporte ha motivado que el patrocinio sea actualmente una fuente de ingresos básica para el deporte y/o espectáculo.
Proceso de interacción entre dos o más personas, dada cara a cara, donde intervienen elementos verbales y no verbales, transmitiendo además de información, sentimientos y objetivos y donde hay una participación recíproca.
Es decir, a veces te tocará hablar a ti y a otras a tu interlocutor (amigo, conocido, maestro, compañero, etc.) (Gamonal, A. 2002; Navarro, L. 1999)
Expliquemos esto: cuando nos comunicamos con los demás, no sólo lo hacemos por medio de la palabra (comunicación verbal: de forma oral) sino que también emitimos una serie de señales (de comunicación no verbal: gestos, movimientos, olor, posturas, uso de objetos, forma de vestirnos, etc.) que hablan más sobre nuestra persona; estamos emitiendo información que el otro descifra para situar lo qué le estás hablando y cómo lo haces, o para saber cómo recibes la información que él te manda.
Por ejemplo, si te está contando algo y tú dices “qué interesante”, mientras bajas la vista o estás viendo el reloj, el otro interpretará tu conducta como mensajes de “no me importa mucho lo que me estás diciendo” “tengo prisa y prefiero irme a seguirte escuchando”, etc.
La comunicación nos hace más fácil relacionarnos con las demás personas.
Una buena comunicación personal se logra conociendo que otra persona conozca algo a cerca de nosotros mismos y conocer más a la otra persona. Para una comunicación personal existen cuatro cuestiones: que decir, cuanto decir, cuando es el momento oportuno y como decirlo.
FUENTE CONSULTADA
http://www.discapnet.es/guias/fichasdidacticas/html_exposici%C3%B3n_de_temas_en_clase/comunicacion.htm
http://www.marketing-xxi.com/patrocinio-y-mecenazgo-116.htm